Cuando la asociación Lolita comenzó a buscar embajadoras kawaii en cada país, la expectación en Chile fue alta. No se sabía a quién nombrarían para el cargo, y fue una sorpresa cuando la ganadora del título fue Paula Moraga.
Paula comenzó a vestir Lolita en 2006, para ella “es el reflejo del ama y de los sueños”. Desde entonces, ha ido siempre mejorando. Y es que, aparte de vestir el estilo, Paula hace ropa: Lo más reciente fue una colección que estuvo a la venta en la tienda Carrousel Boutique bajo la marca Tres Milagros.
-¿Qué momento te ha marcado como lolita?
-“Cuando pude viajar a japón e ir de shopping a mis tiendas favoritas”.
En 2013 Paula comenzó participar en la administración del grupo Lolitas Chilenas. Desde ahí y en conjunto con otras comunidades, ha realizado varias juntas e intentos por unir la escena chilena.
Cuando llegó el momento de postularse para el cargo de embajadora kawaii, decidieron entre las tres administradoras de Lolitas Chilenas que alguna de ellas de postulara: “decidimos probar suerte. Creíamos que si mandábamos una sola postulación de una de nosotras, quizás resultaría”, y así fue.
En diciembre de 2013 Paula ya sabía que era la nueva embajadora. Recuerda el momento en que recibió el mail de confirmación en japonés: “Estaba muy estresada por otras cosas. Fue un momento bastante limite en términos de mi emociones”, dice. La primera persona en enterarse fue una amiga que la acompañaba. Su primera reacción fue llamar a Oscar, su novio. Luego, a sus padres.
-“Siento mucha, pero si no era yo alguien más habría sido. Me gusta poder planear de la mejor manera cosas para todas y que la mayoría este satisfecha y no se sientan excluidos o dejados de lado”.
Hasta el momento, Paula ha colaborado en un desfile y charla informativa sobre qué consiste la asociación y una pequeña reseña sobre el Lolita.
La gran incertidumbre entre las lolitas chilenas hoy, es si Misako Aoki visitará o no el país. Paula explica que ya se dio el pie inicial para traerla y espera que sea la primera de muchas más visitas desde Japón.
Entre sus planes, está realizar una vez al año un tea party a nivel nacional con temáticas: “Sería como un jamboree Lolita –dice entre risas-. Sería muy divertido. Todo esto en conjunto con los administradores de todas las comunidades del país. Creo que es necesaria la unión y la buena onda a toda costa para que logremos cosas geniales”.
