Me muevo por la red con el pseudonimo de Rememberdolls, pero mi nombre real es Alba. Soy la co-organizadora de la comunidad Lolita a Catalunya, y por ello soy también representante en la Spanish Lolita Alliance.
Nací en 1991 en un pueblo cerca de la gran urbe de Barcelona, en España, y conocí el Lolita hace más de una década. Cuando conocí el Lolita, tenía apenas 14 años recién cumplidos, y si os soy sincera, lo conocí de una manera muy poco romántica: estaba en búsqueda de grupos de música diferentes e innovadores y descibrí Malice Mizer. Me alucinó, y entonces empecé a investigar y llegué al EGL, a Mana y poco a poco fui leyendo todo lo que caía frente a mis ojos. En todo esto descubrí algunos foros y me abrí paso entre los encajes.
Cuando descubrí el Lolita yo salía de una etapa difícil, de cambios, de encontrarse a su mismo, y, en resumen, de tristeza y desolación. Siempre definí el Lolita como la luz al final de túnel, me hizo salir del agujero, buscar metas, conseguir un trabajo y sentirme bien conmigo misma. Entonces mi lema siempre era “convierte la desdicha en caramelo”.
A mis padres nunca les gustó, ellos no sentían atracción hacia nada que tuviera que ver con “lo alternativo”, así pues, eso les escandalizó. Como sabía que no iban a ayudarme, empecé a hacer pequeños trabajos para conseguir dinero y finalmente conseguí un trabajo los fines de semana. Pese a todo, tengo buena relación con ellos, y se han ido acostumbrando. Ahora que saben que tengo parte de responsabilidades, siempre me preguntan y se interesan.
No pude ir a mi primera quedada hasta unos años más tarde, a causa de mi trabajo, pero ya apuntaba maneras, porque mi primera quedada me la organicé yo misma con 16 años. Este año cumpliré 26, y me siento más que nunca parte de esto.
En 2015, tras la debacle del Lolita en España, fundé junto a otras chicas “Lolita a Catalunya”. España funciona desde febrero del 2015 con comunidades regionales que tienen su punto de encuentro y escaparate común en la “Spanish Lolita Alliance”. Esto nos permitía tener un contacto más directo con las necesidades de cada zona, y en nuestro caso, Cataluña representa el 30% de la población Lolita del país, siendo la comunidad más grande.
En 2015, tras la debacle del Lolita en España, fundé junto a otras chicas “Lolita a Catalunya”. España funciona desde febrero del 2015 con comunidades regionales que tienen su punto de encuentro y escaparate común en la “Spanish Lolita Alliance”. Esto nos permitía tener un contacto más directo con las necesidades de cada zona, y en nuestro caso, Cataluña representa el 30% de la población Lolita del país, siendo la comunidad más grande.
Ser una gran comunidad en población y las ganas de trabajar, nos han dado las claves para colaborar en la organización del Omnia Vanitas. Empezamos como una comunidad pequeña, donde las juntas eran de 10 personas, a hacer un evento con 90 asistentes llamado Mermaid Opera. Tenemos también una web, Facebook, Instagram y una guía Lolita de la ciudad de Barcelona. Gracias al trabajo de nuestra comunidad, de la Spanish Lolita Alliance y las chicas de Street Fashion Europe, tuvimos 300 Lolitas de todo el mundo en nuestra ciudad, durante un fin de semana.
Además de organizar, soy historiadora. Antes de estar tan atareada, me gustaba escribir artículos relacionando la historia y la antropología con el Lolita, buscando otra visión que aportar. Como historiadora que soy, siempre defino el Lolita como una visión nostálgica del pasado, reinterpretado desde el futuro actual. El Lolita para mi es la luz, es lo que me hace feliz, me siento cómoda usándolo, me ha aportado grandes alegrías y las personas que más quiero. El Lolita soy yo cuando lo uso, cuando lo sueño, cuando hago planes para futuros eventos. Cada una somos nuestra propia idea y versión del Lolita, todas las ideas distintas, e iguales en una esencia y un sentimiento.