El lolita no
es una moda cuya fecha exacta de aparición pueda descifrarse tan fácilmente,
pero a partir de la información que conocemos gracias a las revistas y el
internet, sabemos que existe hace al menos unos 20 años. Desde sus comienzos,
reconocemos claras tendencias entre la moda japonesa con el uso de plataformas
y medias, mezcladas con vestidos de inspiración victoriana y algunas piezas del
periodo eduardiano. Un estilo marcado por la necesidad de revitalizar la forma femenina del vestuario en una sociedad
machista como la de Japón a partir de prendas llamativas que se corresponden
más al periodo de revolución industrial de Inglaterra del siglo XIX que con la
forma de vestir que conocemos hoy.
El estilo ha dado rápidos giros hacia diferentes direcciones que ha vuelto
incluso infantil o extremadamente sobria la forma en que vestimos el lolita. Sub-estilos de una moda que representa
un empoderamiento de la mujer desde su visión estética para reafirmar su
juventud e independencia.
Conocidos son
los términos de sweet lolita, gothic y classic, que representan las tres grandes tendencias dentro de esta
moda a inicios de los años 90. Hoy, ha tomado de inspiración a épocas
anteriores a la victoriana, expresiones artísticas diferentes al rococó e
incluso algunos estilos contemporáneos al nacimiento del lolita.
Del sweet
lolita como un nivel básico, podríamos decir que este ha evolucionado al OTT (over the
top), sub-estilo que se asemeja bastante al decora de los años 90’, por la cantidad de accesorios y colores que
combina.
Del gothic
lolita en tonos monocromáticos y accesorios con cruces que conocimos en los
inicios, estos últimos años ha ido en búsqueda de un nuevo aspecto entre dos
corrientes diferentes; una podríamos llamarla más “spooky” y estaría ligada a un imaginario propio de la tradición
norteamericana del Halloween, con accesorios y prints de murciélagos, vampiros,
calaveras, huesos entre otras cosas, con un tono más juvenil. Y por otro lado,
pareciese que el gothic se acerca más
hacia el classic y ha tomado de
inspiración la época medieval, incorporando vestidos con cuellos más altos,
faldas y vestidos más largos, y por supuesto el uso del velo (ya sea completo o
parcial.)
El classic,
quizás el sub-género que se ha mantenido más fiel a los lineamientos iniciales del lolita
rescatando la estética victoriana, presenta también en su camino una
bifurcación que lo ha llevado hacia dos direcciones; una de ellas guiada por la
influencia del Barroco (o un OTT classic si se quiere) donde las prendas se ven
sobrecargadas de lazos, estampados, accesorios y flores. Y la otra, levemente
influenciada por el Renacimiento, caracterizada por el uso del terciopelo y la
seda, prendas como el corset y tocados en la cabeza, grandes collares e incluso
algunas más osadas han revivido el uso de la gorguera, propia en hombres y
mujeres de la aristocracia de la época.
Yue Moon - Argentina |
Lessie - Argentina |
Si bien no ha sido una masificación inmediata, tampoco se ha transformado en una nueva "doctrina del vestir" dentro del lolita. Pero hoy es posible observar la implementación de algunos de estos elementos en nuestra forma de vestir, ya sea ocupando velos y flores, o bien incorporando el corset y grandes accesorios a nuestros outfits.
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¿Cuáles serán nuestras próximas inspiraciones?