Siempre ha existido una oposición de puntos de vista entre las personas que visten Lolita, ¿tomarlo como una moda o seguir un estilo de vida?
Recapitulemos un poco. Desde la llegada del Lolita a occidente, especialmente luego del boom que tuvo el -ahora polémico- volumen 4 de la Gothic & Lolita Bible, en donde se plantean reglas que marcan no solo una forma de vestir el Lolita, sino también de vivirlo, un extenso grupo sostuvo la necesidad de seguir ciertas pautas de comportamientos y modales vinculados al Lolita y Boystyle.
¿Qué quiere decir esto? Por su estética, ya muy bien acuñada desde los '90, el Lolita se fue vinculando cada vez menos a sus orígenes en el cute style y más a la época victoriana, el rococó y a las muñecas de porcelana. Eso derivó en ese intento por crear un "estilo de vida lolita" acorde a ese look. A su favor, nadie puede negar que una fotografía de una lolita tomando el té se ve mucho más cute que si esta con una jarra vikinga de cerveza.
Pasado el tiempo (no mucho tiempo) una opinión completamente contraria cobró fuerza. En realidad, no todas las personas que vestían Lolita seguían esas reglas, ni siquiera en la cuna nipona. Por lo que la contraparte optó por hablar del Lolita como una moda, solamente ropa (puede que se esté exagerando aquí, pero se entiende el punto), y que no tenías que cambiar los demás aspectos de tu vida por ella. Puede sonar más vacío y superficial de lo que es en verdad, ya que como estilo el Lolita sigue teniendo fuertes significaciones para quienes lo visten, aunque no cambien su conducta por ello.
Hoy en día, cada quien ve qué opción elige, pero normalmente quienes siguen un “estilo de vida Lolita” lo hacen porque les gusta, y seguramente vivirían de esa manera aunque vistieran de otra forma.
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Y ustedes, ¿cómo viven su Lolita?