¿El Lolita cambió su esencia?

enero 12, 2017

El Lolita del siglo pasado se esfumó. Ese Lolita que surgió a finales de los '70 con una nueva generación de jóvenes post Segunda Guerra Mundial, y que nació como un movimiento subversivo en contra del rol que tenia la mujer japonesa, de ser esposa, ama de casa, madre y abandonar la libertad para vivir bajo la sociedad heteropatriarcal japonesa. Un Lolita que hoy en día toma un camino diferente, casi inevitable para las subculturas de llamativas vestimentas. Sucedió anteriormente con el Punk, que pasó de una moda callejera de los suburbios de Inglaterra a ser desfilada en las más importantes pasarelas de la mano de diseñadores como Vivienne Westwood.

¿Cómo ocurrió esto? ¿Cómo pasó de ser un movimiento con tintes feministas a estar en la pasarela de Nolcha Shows en la semana de la Moda de Nueva York? ¿Cómo creció desde esa dirección de mujeres japonesas queriendo expresar un descontento social, llegando al día de hoy con vestidos de marca cuyo valor sobrepasa los 3.000 USD? Tal vez ese despegue dio sus inicios en el 1979 con Pretty, la marca que a partir del 2001 conocemos como Angelic Pretty. Los vestidos se transformaron en hermosas creaciones de diseñadores, vestidas por modelos y exhibidas en revistas. El crecimiento de ese Lolita comercial fue alimentado por el nacimiento de nuevas marcas importantes para el estilo, entre ellas, Baby, The Stars Shine Bright en 1989, que comenzaron a vender un ideal, un sueño en vitrinas.

A medida que pasaban los años, el origen de figuras, modelos, películas y revistas de moda ligadas al estilo fueron de alguna manera olvidando a esas lolitas de finales de los '70 y abriendo paso a una moda que cada día tiene más seguidores fuera de la tierra nipona.

Más desfiles de moda, más eventos con representantes de alguna marca, más diseñadores, más artistas independientes que se inspiran en el Lolita. Ya no es solamente un movimiento, hoy en día es un forma de vestir que entró al mundo de la moda y el marketing.

Todo estilo crece y se globaliza, dejando muchas veces sus raíces para abrir paso a algo más llamativo. Se reinventa para no ser olvidado y evitar que muera a través de los años. El Lolita de eso sabe muy bien. Perdió esa esencia inicial y se convirtió en un estilo superficial netamente estético. Puede ser que actualmente seamos aún mas fieles a esta moda inspirada en el Rococó, el cual se caracterizaba por su pensamiento de preferir la apariencia.