Foto: Kelly Perry |
El parasol es ideal para esos días
de verano o primavera, en especial si vamos a un lugar donde la sombra no es
fácil de encontrar. Pero, ¿cuánto sabemos de la historia
de este accesorio?
Además de ayudar a protegernos de
los rayos UV, suma puntos en nuestro atuendo. Estos artículos eran vitales
para la mujeres en las época victoriana, una de las grandes inspiraciones del Lolita.
En dicha época, los parasoles eran
usados para proteger la piel, especialmente de la cara, y mantener un cutis libre
de manchas provocadas por el sol. También daba estatus entre las mujeres que lo
usaban.
El origen de este accesorio es
chino. Con la ruta y comercio de la seda, el parasol llegó a Europa, convirtiéndose
en un accesorio muy popular en Francia e Inglaterra.
En sus inicios tenían mangos
elaborados de marfil, hueso o madera. Su estructura como la conocemos hoy
fue diseñada en el siglo XIX. Mientras
que la cubierta era de seda o de algodón fino y encajes.
Usos de época:
Las
normas de la elegancia y del decoro se ocuparon de regular el uso del parasol.
- En el caso de hacer una visita, los parasoles no se dejaba en la antecámara, mientras que los paraguas sí, aunque estuvieran secos.
- Debía elegirse de acuerdo al conjunto del traje y sobre todo seleccionar un color que sentará bien al rostro, sin olvidar la armonía con el sombrero.
- Los de color blanco o crema llegaron a ser los clásicos, siempre de moda. Destinados, entre otros usos, para el campo y la playa.
Foto: Kelly Perry |
Al
igual que otros accesorios, como el abanico y el pañuelo, el uso del parasol
tiene su propio código de lenguaje dependiendo de los gestos y posiciones. Acá
te dejamos algunos de los que usaban las mujeres de la época:
- Echarla sobre el hombro derecho significaba que sabías que te amaba y esperabas que se declarase.
- Tomar el parasol por ambos extremos, y con los brazos caídos por delante, significaba que estabas impaciente.
- Tomar el parasol con los brazos caídos por detrás, significaba que estabas cansada y aburrida.
- Mantenerlo plegada y sostenerla en el brazo derecho significaba indiferencia.
Si aún no tienes uno y deseas obtenerlo, te aconsejamos comprar uno en un tono neutro o básico. Esto será de gran
utilidad para coordinarlo con diferentes vestidos y estilos Lolita.
Tal como dijimos antes, este accesorio dará un plus de elegancia al coordinado y te cuidará el rostro en días calurosos.
Fuentes:
Moda Victoriana: Ropa femenina/Casa Victoriana
Conrderomantica