En el Lolita no faltan obstáculos, es como
todo. Si hemos llegado hasta donde estamos es porque pensamos que valía la pena
y seguramente nos sentimos orgullosas de nuestros logros. Pero ¿qué cosas son
más difíciles de aceptar o de acostumbrarse en el Lolita cuando comienzas a
acercarte al estilo? Depende el punto de vista desde el que lo veas:
Para
los no Lolita:
Una de las cosas que más les cuesta aceptar a
las personas que no son Lolita es el hecho de que no tenga nada que ver con la
sexualidad. Algunos se acercan a las Lolitas con la mente muy abierta, sin
prejuicios, dispuestos a aprender, pero hay otros que llegan creyendo que ya
saben de qué se trata. De los artículos que existen acerca del Lolita escritos
por gente no Lolita, la mitad insinúan o dicen abiertamente que tiene que ver
con la sexualidad. Lo más común es que lo relacionen con la nymphet de Navokov, con el burlesque o
con el roleplay. Es tan ilógico como decir que los hipsters son bisexuales, los
góticos son homosexuales, los punks son asexuales, etc. Un estilo de moda no
tiene por qué decir nada de la sexualidad de una persona, pero algunos lo toman
así. No tendría nada de malo que así fuera, lo que molesta es que lo asuman sin
saber. Incluso he leído a algunos que han entrevistado a Lolitas de verdad pero
siguen insistiendo en que TIENE que ser algo sexual y dicen cosas como “ellas
aseguran que no es un fetiche, pero parece que sí lo es/pero no les creo mucho”.
Es como si en algún punto de la conversación comenzaran a oír una trompeta en
vez de tu voz y solo vieran tus labios moviéndose inútilmente. Es bueno ser
escéptico, pero una Lolita debe saber más de Lolita que cualquiera ¿no? ¿En
base a qué la cuestionarías si tú no eres Lolita? Por suerte nadie en mi
círculo piensa que sea algo sexual, pero si así fuera creo que torcería los
ojos hasta verme el cerebro y luego tendría una larga conversación con ellos.
Para
las Lolitas:
¡El precio! Todas las personas interesadas en
el Lolita con las que he hablado me han expresado que su mayor obstáculo es el
dinero. Aunque consigan ayuda para comprar por internet, lo que más les cuesta
es ahorrar para su primer coordinado. Incluso Bodyline puede ser demasiado
costoso. Y lo es. Antes de comenzar en el Lolita yo nunca había gastado más de
30 dólares en ropa, y ver los 200 o 300 dólares que puede costar un vestido de brand
me dejó con el ánimo por los suelos. Incluso los vestidos de 45 dólares de BL
me parecían un lujo, y literalmente tenía que ahorrar por meses para comprar
uno. Los memes y bromas acerca de vender órganos para comprar un Moi Même Moitié
no parecen tan descabellados cuando estás desempleado. La dificultad con el
precio es casi universal, en especial en Latinoamérica donde nuestras entradas
de dinero son mucho más modestas que las de Europa, EE.UU. y Japón. Hace falta
un Iron Bank Lolita que nos preste lo del Lucky Pack.
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Y a ti, ¿qué se te hace difícil del Lolita?