Si bien todos llegamos al Lolita por diferentes razones, se puede decir que el Lolita tiene cierto espíritu. Podemos llegar a sentirnos aristócratas modernos o transportarnos simplemente entre épocas. Aunque no todas tenemos una vida tan acomodada, de vez en cuando es hermoso sentir que nos damos un gusto, ese placer que sólo te entrega el Lolita.
Es como si fuéramos lo mejor de esas épocas.
El Lolita nos permite soñar, y hace parecer imposible involucrarlo con cosas que produzcan cierto rechazo.
El Lolita nos entrega satisfacción, ilusión y amor por los detalles. Nos hace adorar la elegancia y la belleza de las épocas pasadas, sin los problemas que existían en estos tiempos claramente, es como rescatar lo lindo de cada momento. Creamos en las rosas, disfrutemos del té y enamorémonos cada día.
Por lo mismo, amemos nuestro estilo, sintamos orgullo de nuestros volantes y disfrutemos la fuerza que nos entregan nuestros vestidos. Somos libres de ser nosotros.
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Y a ti , ¿qué te produce el Lolita? ¿Te hace sentir parecido?