- ¡Sé realista! Decide cuál es el estilo para ti. No te vayas por lo que se le ve bien a otras personas o por lo que muestran las revistas, sino por lo que se te verá bien a ti y lo que estarás cómoda usando.
- Establece tu paleta de colores para saber qué básicos necesitarás. ¿Colores claros u oscuros? ¿Pasteles o brillantes? Los básicos (blusa-zapatos-medias) más versátiles son el blanco, el negro, el dorado, el marrón y el plateado. Conviene tener un juego de básicos en un color especial, de impacto, que combine con casi todo de tu armario. Por ejemplo una blusa rosada para un armario lleno de tonos pastel o unos zapatos rojos para un closet lleno de colores fuertes.
- Piensa en el clima. ¿Necesitas ropa para diferentes estaciones? No te llenes de sacos si vives en una ciudad estival o de sombreros de paja si en tu región llueve todo el tiempo. Si viajas mucho necesitarás prepararte un poco para todo (blusas con mangas desprendibles, parasol, medias tobilleras y completas, etc.) pero enfócate en adaptarte a donde usarás Lolita con más frecuencia.
- Tiempo y presupuesto. Eso lo es todo. ¿Si te compras esa falda te tomará 3 años ahorrar para la blusa y las medias que hacen juego? El Lolita tiene mucos elementos, así que debes considerar TODAS las partes del coordinado y cuánto tiempo te tomará ahorrar para conseguirlas, tomando en cuenta tu presupuesto.
- Hablando de eso… ¡Presupuesto! Obviamente tu prioridad serán las cuentas, la comida, la salud, la familia. Piensa lo que realmente te queda después de eso, no hagas recortes imaginarios donde sabes que luego tendrás que gastar de todos modos. Nada de “bueno, si me salto tres almuerzos a la semana…” cuando sabes que te va a dar una gastritis. Toma en cuenta el dinero extra que pueda llegarte: las horas extras, los regalos, tu mesada, tus propinas. Puedes pensar en tomar un trabajo de medio tiempo o en ayudar a un amigo o familiar con mandados o trabajos menores.
- Ahora sí, ¡a comprar! Escoge todos los elementos de tu coordinado primero, anota sus nombres o dibújalos y junto a ellos escribe los precios. A partir de allí comienzas a comprar uno por uno hasta tenerlo todo, de esa manera estableces prioridades y evitas distraerte comprando piezas sueltas que luego no tendrás con qué usar. Recomiendo empezar por lo más escurridizo, lo que pueda acabarse si no lo atrapas de inmediato, o por lo más caro, pues puede serte difícil volver a reunir todo el dinero.
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