Violet Fane es una marca Lolita española nacida en agosto de 2014, y con un año de trayectoria, se ha labrado un nombre dentro del panorama Lolita europeo. Además ha vendido de forma internacional a países como Estados Unidos, China y Japón .
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| "Tragicomique" Fuente: Violet Fane |
Su artífice, Magdalena Gómez (1994) es una inconformista, que ha dado la vuelta al concepto Lolita tradicional. Amante de la ropa de época, el terror y los arándanos, ha creado de cero más de una decena de obras únicas, y muy especiales. Magdalena se encarga de todo el proceso de creación: desde el dibujo del print, al diseño de las prendas, su costura y también su venta y distribución. Además de vestidos y faldas, también diseña y produce collares, cuellos y medias, que muchas veces se complementan entre sí, para formar un todo con la ropa que crea.
Empezó con el Lolita hace 10 años, cuando apenas tenía 11 años. Entonces, las cosas eran distintas a ahora: actualmente en pocos segundos conocemos las últimas novedades, y podemos comprar con más facilidades. Hace una década era muy distinto, no se tenía tanta información, y por lo general, el concepto era más amplio y libre. Gracias al Lolita, y especialmente gracias a sus estancias en Japón, descubrió que en la moda valía todo, y por ello, el Lolita era un lienzo ese lienzo blanco en el que volcar su imaginación: "Siempre he creado ropa, sombreros, me he hecho looks extravagantes, he dibujado y creado en general. Mucha gente creativa se lanza a crear una marca antes de saber qué es lo que le gusta, a quien quiere llegar o que quiere hacer. Creé Violet Fane después de otras intentonas, y está marca para mi es como una sensación diferente a todo lo que haya hecho antes. Tengo un hilo invisible que me dice haz esto haz eso, es como una sensación de sentirme preparada que nunca había tenido. A nivel personal estoy feliz y a gusto dentro del lolita y me siento super comprometida a hacerlo crecer y aportarle cosas nuevas, y esa es otra de mis principales razones para lanzar este proyecto".
Empezó con el Lolita hace 10 años, cuando apenas tenía 11 años. Entonces, las cosas eran distintas a ahora: actualmente en pocos segundos conocemos las últimas novedades, y podemos comprar con más facilidades. Hace una década era muy distinto, no se tenía tanta información, y por lo general, el concepto era más amplio y libre. Gracias al Lolita, y especialmente gracias a sus estancias en Japón, descubrió que en la moda valía todo, y por ello, el Lolita era un lienzo ese lienzo blanco en el que volcar su imaginación: "Siempre he creado ropa, sombreros, me he hecho looks extravagantes, he dibujado y creado en general. Mucha gente creativa se lanza a crear una marca antes de saber qué es lo que le gusta, a quien quiere llegar o que quiere hacer. Creé Violet Fane después de otras intentonas, y está marca para mi es como una sensación diferente a todo lo que haya hecho antes. Tengo un hilo invisible que me dice haz esto haz eso, es como una sensación de sentirme preparada que nunca había tenido. A nivel personal estoy feliz y a gusto dentro del lolita y me siento super comprometida a hacerlo crecer y aportarle cosas nuevas, y esa es otra de mis principales razones para lanzar este proyecto".
-¿De dónde vienen tus influencias?
-Es evidente que me gusta el pasado, la historia y sobre todo el siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, me gusta buscar la magia en la historia, el terror y el misterio. Adoro las mujeres de principios de siglo, las niñas exploradoras y soñadoras, y me siento identificada con ellas. Creo que el lolita es la nueva vanguardia porque a través del pasado nos enseña a ser libres y decidir quién queremos ser, en que sueño queremos vivir.
Violet Fane es el seudónimo de una poeta victoriana. Una mujer culta que hablaba sobre aquellas cosas que más bellas le parecían bajo el nombre de Violet Fane: "Para mi, un seudónimo es como lo que creo que debería ser la moda: la capacidad de despojarnos de nuestra realidad (los prejuicios de tu época, si eres rico o pobre...) y construirte un nuevo yo a partir de lo que tú decidas ser, vivir con lo mejor de cada época y dejar de lado lo que no te guste. Eso es algo que en el lolita ocurre mucho y además de forma totalmente natural, creas en Internet ese nick y vuelcas en el lo que tu quieres ser y eso te define mucho mas como persona que lo que eres".
-¿De todos los procesos que conlleva la creación de un vestido, cuál es tu favorito?
-Diseñar. Desde siempre. Me divierte mucho fundirme en conceptos bellos. Es como viajar en el tiempo en mundos de tu creación. Pero más allá de esto, diseñar es menos de un 5% del proceso hasta la venta del vestido.
-¿Qué vestido ha sido un reto para ti?
-Bufff creo que en todos he tenido problemas. Yo soy mejor diseñadora que costurera, ya que llevo poco tiempo cosiendo. La colección "Asylum" fue de las más complicadas y tediosas de coser, me auto-exigía muchísimo porque la medicina antigua es una de mis grandes pasiones, así que quería estar a la altura. Es difícil hacer productos hechos a mano en la actualidad ya que la gente espera de un solo ser humano que sus resultados sean los de una fábrica y siempre me presiona muchísimo el mercado lolita, acostumbrado a prendas de producción de fábrica japonesa.
-¿Qué crees que aporta o puede aportar Violet Fane al Lolita?
-Ojalá aporte algo distinto. Y de hecho, nivel general estoy viendo un cambio global en el lolita. Siempre ha habido un cierto racismo sobre la procedencia de las prendas y es "comprensible" (que no justificable) si se tiene en cuenta que durante 10-15 años todas las prendas de calidad se hacían en Japón y fuera casi no se hacía nada o era muy simple. Durante los siguientes años empezaron a salir varias marcas fuera de Japón pero siempre se tuvieron menospreciadas y por debajo de las marcas japonesas. Creo que en la actualidad empieza a globalizarse de una forma que da igual de donde sea tu vestido si el look es chulo. Y si algo quiero que aporte al lolita mi marca es a ayudar este camino que han ido abriendo otras marcas. No todo es gatos y chocolate. Hay muchos temas olvidados y temas no olvidados pero que no se han tratado bien en el lolita. Quiero aportar una visión algo más europea y diluir los códigos expresivos japoneses. Que si bien son interesantes y aprecio el origen japonés del lolita creo que tiene que empezar a haber otros lolitas, como en su momento el gótico británico y el gótico americano tuvieron estilos muy diferentes.
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