¿Les ha pasado? vemos un vestido, una falda, accesorio o complemento y decimos: ¡¡LO QUIERO!! A veces, sucede que tenemos suerte y contamos con el dinero para costear nuestros impulsos. Otras veces, nos desesperamos porque nos falta dinero para tan ansiado producto. En ocasiones, pasan 3 días y la locura se aleja o se camufla entre más dream items, o das todo por conseguir el dinero y acabas vendiendo cosas de las que te arrepentirás después o no (todo es relativo)... y ¿por qué? porque no queremos usar dos veces lo mismo, porque cada vestido es único y hermoso, porque queremos presumir (¿Por qué no?). Porque queremos mejorar, porque nos gusta, queremos una infinidad de vestidos y tenemos una wishlist. Porque queremos hacer un wardrobe post, porque sí, porque no. Sea cual sea la razón: A VECES, COMPRAR SE VUELVE UNA NECESIDAD.
No es algo que solo se puede aplicar al Lolita, claro que no, se puede aplicar a todo. Como dicen por ahí, vivimos en tiempos en que nos sentimos más satisfechos con comprar que con lo que compramos.
Al comprar por impulso -o no- pueden ocurrir cosas, puede que cuando llegue lo ames, que cuando llegue lo quieras en otro color, no te sientas cómoda, que lo uses todos los días porque sientes que fue hecho para ti o no tengas con qué combinarlo.
Pero entonces llegan esas preguntas a tu Lolita interior: ¿No debo comprar nada? ¿Debo comprar todo? ¿Qué debo comprar? Si sacas al exterior esas preguntas, llegaran respuestas como: Priorizar, comprar lo que te hace falta, comprar cosas que sepas que usarás, comprar cosas que combinen con tu wardrobe.
Es probable que las respuestas anteriores te dejen un vacío. Porque no se trata de no gastar, ni de ser práctico (aunque hay que reconocer que es muy útil), se trata de tener lo que te hace feliz, lo que te causa mariposas en el estomago, lo que te mantenga ilusionada, lo que cada vez que lo uses lo disfrutes. No compres algo si no estas segura de que te hará sentir así, no valdría la pena, porque después de todo para eso son todas las cosas que nos gustan (dentro y fuera del lolita) para hacernos sentir felicidad y orgullo de usarlas.
imágenes: Alice and the pirates y Angelic Pretty.
***
Y tú, ¿Has comprado por impulso?