La pintura es una de las expresiones artísticas más importantes que nos ha acompañado desde tiempos inmemoriales. Ha representado distintos momentos y personajes de nuestra historia, como la ventana abierta al mundo interior de muchos artistas. Nuestra sensibilidad estética nos ha permitido poder contemplar y disfrutar de estas obras, como poder reconocer la exquisitez de la técnica que respalda a estos grandes representantes del arte.
Las Lolitas lo sabemos muy bien. De hecho, el mismo Lolita se ha inspirado en movimientos y estilos artísticos tan exquisitos como el Barroco y el Rococó y sus numerosas creaciones pictóricas. ¿Cuál sería la mejor forma en que podríamos rendirles homenaje? Pues llevándolas puestas con mucho orgullo a nuestra manera: en nuestros vestidos. A continuación, te presentamos una lista de cinco pinturas que deberían ser un print:
1. "Las Meninas" (1656)
Considerada la obra maestra del pintor Diego Velázquez, es una de las pinturas más analizadas en el mundo artístico. La infanta Margarita de Austria, personaje principal de la escena representada, se halla rodeada de algunos miembros de la familia real, remitiéndonos su bello traje y noble figura a la esencia de una Lolita. La enigmática composición y el realismo cercano al de una fotografía son dignos de rescatar. Definitivamente, un must artístico.
2. "The Swing" (1767)
Famoso cuadro entre las Lolitas, del artista francés Jean-Honoré Fragonard, es una de las bellas creaciones que nos dejó el Rococó. Encargado como un homenaje a la mujer retratada, se ha convertido en todo un símbolo de esta época por su refinamiento, delicadeza y sensualidad. El movimiento del vaporoso vestido color rosa de ella parece captado con la precisión de una fotografía. Su elegancia y jovialidad realmente nos es muy familiar.
3. "Cupid's Target" (1758)
Obra del pintor francés Francois Boucher, exponente también del Rococó, nos presenta aquí una escena idílica y voluptuosa de corte mitológico. Seis pequeños y angelicales Cupidos parecen estar danzando y regocijándose, preparando sus flechas y sosteniendo un escudo que lleva un corazón. La paleta de colores y las texturas atribuidas a los árboles y a las nubes nos transportan a una atmósfera romántica. Un print perfecto para usarse en el Día del Amor y la Amistad.
4. "Feeding the Rabits" (1904)
El artista inglés Frederick Morgan tuvo como principal inspiración una que también es compartida por muchas de nosotras: la historia de Alicia en el País de las Maravillas. El cuadro nos presenta a una dulce e inocente Alicia rodeada no de uno, sino de doce conejos blancos a los que alimenta en medio de un bosque lleno de flores. La suavidad de las pinceladas de Morgan acaricia la mirada.
5. "La persistencia de la memoria" (1931)
Salvador Dalí nos abre las puertas de su mundo onírico y surrealista, presentándonos en este cuadro las enigmáticas figuras de unos relojes blandos, caídos como hojas en otoño. Si bien esta obra, como tal, no se presta exactamente para un print en su totalidad, el rescatar el "detalle" de los relojes en nuestros vestidos, nos permite rendirle a este gran pintor español el homenaje que merece.
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¿Qué pintura convertirías en un print?