Hay muchos estilos en el Lolita. Y, aunque a algunos les parece extraño, no hay un tipo de música Lolita. Así que cada outfit puede tener su propia banda sonora. Una cancioncita que sonará en tu cabeza mientras te vistes y cada vez que te veas al espejo:
Sonidos dulces
Cuando tu plan es salir de rosado, o en colores sweet, de seguro piensas en pasteles. Es que los print tienen dulces, las joyas son dulces y la música para inspirarte debe ser igual de no apta para diabéticos.
Esta no es la canción más cute, pero desde la película de Sofía Coppola, "I want Candy" es un himno al exceso de azúcar -y al champán si estás en edad de beber-.
¡Tanta pena gótica!
Para lograr inspirarte en tu outfit gothic, nada mejor que Malice Mizer, o cualquier cosa en que Mana haya metido sus góticas manos.
La leyenda cuenta que si escuchas Mayonaka ni kawashita yakusoku mientras te vistes de gothic lolita, serás invulnerable al calor de verano, tu piel se vuelve más blanca y los ojos se delinean solos. Probablemente las cruces se inviertan a tu paso, pero son solo detalles.
Anarquismo fancy
Para lograr un buen look Punk Lolita no es necesario querer vivir sin dios ni amo, pero sí aparentarlo. Harto remache.
Es difícil coordinar la rudeza punk con la delicadeza del Lolita. Indudablemente la mejor inspiración son los Sex Pistols: una apariencia revolucionaria, pero vestidos de Vivienne Westwood. Si escuchas God Save the Queen, ganas 5 puntos de experiencia en caminar con Rocking Horse.
Para tomar el té
Si el panorama es elegante y al coord es classic no hay más opciones que música clásica.
Escuchar Tchaikovsky ayuda a no subir los codos a la mesa, caminar derecha y saber cuándo tienes suficientes flores sobre tu cabeza. Además, convierte el té de las cinco en un festival de la siutiquería innecesaria y exagerada que nos encanta.