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Boystyle, o esa moda sin nombre



Los nombres son útiles. Te permiten identificar las cosas que te rodean y hacen que hablar de algo sea más sencillo. O eso deberían hacer, pero en el caso del Lolita, y el boystyle, no siempre ha funcionado así.


Si llegaste a esta moda hace unos cuantos años, quizás recuerdes que “boystyle” no era una término utilizado para denominar a los estilos masculinos en el lolita. Hace 8-10 años, se hacía referencia a estos estilos directamente hablando de aristocrat, kodona, ouji o dandy.

Se ha escrito de estas definiciones incontables veces en los sitios occidentales, pero para acortarlo: Aristocrat se basaba en la estética de la realeza y la nobleza de los siglos XVIII-XIX y también aplicaba  diseños “lolita” pero con falda larga; el Kodona, una palabra inventada que de hecho nunca fue utilizada por las revistas ni marcas en la G&L Bible, retomaba la vestimenta de los niños de la época con pantalón corto; el ouji era la ropa principesca; y el dandy, se basaba en el estilo del dandismo del s.XVIII.

Y eso era todo. Eso era el boystyle antes del boystyle.



En revistas y en las mismas marcas, las palabras mencionadas antes se utilizan para describir o nombrar colecciones. En el caso de Moi-même-Moitié, Mana “creó” el “Elegant Gothic Aristocrat” para sus diseños un poco más masculinos. Pero no se trataba -ni se trata hasta el día de hoy- como un estilo aparte. Cuando las marcas hablan de boystyle o men style, solo se refieren a que esto es “la versión masculina del Lolita”.

El gran problema aquí, es la necesidad de nombrarlo. Todos hemos escuchado que “el lenguaje crea realidades” y probablemente de ahí nuestra necesidad psicológica de querer bautizarlo, porque simplemente hace más real y más entendible su existencia.

Lo cierto es que el boystyle, o lo llamemos como lo llamemos, ha cambiado muchísimo en los últimos años. Aunque, quizás, sería más correcto decir que recién ha estado naciendo y definiéndose.

Cuando se creó la revista G&L Bible, se unieron en la publicación marcas Lolita y marcas góticas y punk que principalmente vestían a bandas de Visual-Kei. Con el tiempo, esto generó una estética más consolidada y unida, creándose lo que hoy conocemos como boystyle. Considerando que es mucho más joven que el Lolita, no es extraño que hasta hace unos años aún fuera muy ambigua su estética y su denominación.

El Aristocrat hoy casi ha desaparecido, junto con las tiendas de Moitie y lo que se conocía como kodona y dandy, que solían ser los looks más comunes, han dado paso al ouji que hoy parece ser lo más  popular. Pero lo cierto es que los looks en el boystyle son todo eso y todos los infinitos looks que estén entre medio. Hoy, podemos nombrar como “sub estilo” a estilos inspirados en piratas, vampiros, el rococó y una larguísimo etc.

Citando al cliché de Shakespeare, "La rosa no dejaría de ser rosa, y de esparcir su aroma, aunque se llamase de otro modo", y así pasa también con nuestra moda. Mil nombres o ningún nombre, no parece importar. Aunque Shakespeare, nunca tuvo que poner un hashtag en su foto de instagram.

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