El vestido Rose Toilette rojo, el cabello oscuro ondulado y un sombrero rojo repleto de flores: Cuando Paula Moraga llegó al tea party de Misako Aoki en Santiago, en noviembre de 2015, sus sentimientos ya estaban divididos: Que todo saliera bien, todo en orden para dejar el camino listo para quién la siguiera, porque en enero del 2016 ―luego de un poco más de 2 años en el cargo― renunciaría a ser la Embajadora Kawaii de Chile.
El 2015 fue un año de contrastes para Paula. En Abril, su hermano Daniel falleció en un polémico concierto que terminó con la vida de 3 asistentes. Cuando la noticia se dio a conocer, la comunidad del país intentó ayudar. Algunas fueron a los velorios y otro grupo se vistió con sus outfits pomposos, como si fuese una reunión más, para representar el apoyo de la comunidad: “A pesar de toda la pena que sentí en esos momentos, con solo verlas tan lindas y que todas trataban de subirme el ánimo, de contarme chistes en ese momento para que me riera o que me acompañaron a velatones sin siquiera avisar... De verdad gracias, y de parte de mi familia también”.
En ese momento, Paula supo que debía renunciar, pero solo días antes se había confirmado la visita de Misako Aoki y Baby the Stars Shine Bright a Chile y no pudo dejarlo inconcluso: “me aguanté todo ese tiempo, le puse toda la garra que tenía, que no sé de donde saque tanto ánimo y valor”.
Aún, en ese momento, decidió seguir: “No quería dejar el puesto así como así. Esperé para poder hacer algo que quedara en la memoria de todas y también en la mía como una victoria. Que fuera un gran paso para que los eventos y la escena Lolita en Chile crezcan muchísimo”.
El evento Super Japan Expo, con la participación de Misako Aoki, Baby the Stars Shine Bright y h.Naoto logró todos sus objetivos con la comunidad lolita. 2 tea parties, los mejores outfits que la escena nacional ha visto en mucho tiempo y mover a lolitas de diferentes países. Todo un triunfo para Paula.
-¿Cuál crees que fue tu mayor logro?
Mi mayor logro fue, por lejos, ayudar en todo lo que pude que estuviera involucrado el Lolita en la Super Japan Expo, las personas que organizan ese festival son conocidos míos y desde el principio supe que era la productora que podía lograr ese sueño que tanto anhelábamos y que a la vez se haría bien y me darían un espacio para hacer más que nada "control de calidad".
Algo que no dijo en ese momento, es que ella hizo personalmente la pre-selección de modelos para los desfiles de BTSSB y Naoto: “Siempre que veo fotos de las chicas que modelaron y dicen que fue un sueño realidad, me siento tan feliz de haber elegido a las personas perfectas y que realmente lo disfrutaron”.
Pero no todo fue victorias, lo que Paula siente que dejó de lado mientras estuvo en su cargo fue ser mediática: “Nunca me he considerado un ejemplo a seguir, y tampoco soy una persona que invierta o gaste mucho dinero en ropa. Me gusta usar lo que tengo y ahorro para comprar algo más caro o que se vea más fancy.
Y lo más loco, es que no me gusta que me saquen fotos y la sobre exposición que generó el tema de ser embajadora, como si algunas personas pensaran que debía ser perfecta en todos los ámbitos”.
Dice que no siente que tenga mucho glamour, y que es precisamente lo que ve hoy en el lolita: Mucha coord nueva, mucha foto.
- ¿Crees que pudiste conseguir todas tus metas como embajadora?
No, me faltaron algunas, como traer Angelic Pretty y RinRin. También un súper tea party nacional, pero que TODAS estuvieran presentes, y por supuesto, un tea party maravilloso con pasarela y stand de ventas de los maravillosos diseñadores nacionales que hay.
Sin el peso de las responsabilidades de su antiguo cargo, sigue pensando en el lolita, el rumbo que tendrá desde ahora su marca AZEMA: “Siento que puedo retomar, ya más madura y con ganas de hacer lo que realmente me gusta: Diseñar vestuario Lolita”.
Los pensamientos de Paula hoy están tranquilos. Dice que está intentando retomar todo lo que dejó de lado tras la muerte de su hermano.A eso se suma una nueva alegría, su reciente embarazo. En él está enfocando todas sus energías, para recibir pronto a su primer hijo.