Tras el cierre de los foros virtuales lolita
en Chile, la forma de hacer comunidad emigró hacia las fanpages y grupos de
Facebook. Desde ese punto de vista, se ha mantenido el interés de formar parte
de una agrupación a través de la red, organizando reuniones, actividades, sesiones
de fotografías, entre otras cosas por este medio. Y aunque existía una gran
cantidad de actividad virtual, pareciera ser que antiguamente las reuniones lolitas se concretaban con
mayor regularidad, puede que ésta
aseveración sea parte de esa nostalgia que nos dice que todo tiempo pasado fue mejor. Quizás hoy no logramos convocar (aún)
un segundo gran meet up como lo fue
la Junta Nacional en 2010 organizada
por el extinto foro Magical Tea Party (MTP),
pero eso no quita que hoy poco a poco las diferentes comunidades de nuestro
país hayan logrado visibilidad y por sobretodo, estabilidad en el tiempo, el
enemigo de cualquier agrupación sin fines de lucro en nuestro país.
No hay duda que tras 6 años desde el cierre
de MTP, ha surgido un gran cambio en la manera en que hoy formamos
comunidades en Chile, potenciando de forma presencial los diálogos sobre el
lolita y sus proyecciones en el país, transformándose así el internet en un medio para organizar e informar tanto
nuevos miembros, como a lolitas experimentadas acerca de las nuevas tendencias,
noticias sobre la comunidad internacional, y todo aquello que sea del interés
de las lolitas en Chile. Hoy los debates se llevan en reuniones, los tea party
no sólo incluyen picnics en los bellos parques de nuestras ciudades, sino
también se concretan en restaurantes, salones de té y grandes convenciones como
lo fue hace pocos meses la Super Japan
Expo.
A raíz de éste análisis, buscamos a las administradoras
de las comunidades más antiguas del país, para leer sus reflexiones sobre el
panorama actual y futuro del Lolita en Chile.
“La comunidad (Lolitas Chilenas) lleva muchos
años y aún sigue vigente, siempre hay personas nuevas entrando e interesándose
por el estilo. Si bien a veces no es constante el número de participantes en
las juntas (ya sea por cosas de tiempo u otras), siempre están de forma online
ayudando y aportando. No siempre se puede reunir a todo el mundo, o tod@s
pueden estar de acuerdo en algo, pero por eso tratamos de hacer variadas
actividades. La idea es incluir en cualquier ocasión, desde una junta express
en la semana, hasta algo más planificado en un bonito café.
Hay
quienes prefieren vestir un lolita solitario, pero la mayoría dice sentirse muy
sola, y compartir una salida en grupo es algo mucho más entretenido, y a eso
apuntamos nosotras en la comunidad. Aunque sea sólo ropa, el lolita ha unido y
forjado buenas amistades. Es algo muy bello y lindo de vivir.”
Alicia Salamanca, administradora de Lolitas Chilenas
“Creo que la comunidad lolita ha crecido
mucho en estos últimos años. Y nos mantenemos en constante cambio; el haber
logrado una Embajadora Kawaii en Chile, fue un gran paso. Los acontecimientos
de los últimos años (las 2 visitas de Baby the Stars Shine Bright y la visita
de Misako Aoki) han ayudado a difundir más este hermoso estilo. Me he dado
cuenta que en realidad, a lo largo del país somos muchísimas lolitas. Pero creo
que falta unificarnos, encontrar métodos de interacción entre las diferentes
comunidades a lo largo del país. En este momento, cada una de las comunidades
de región (incluyendo la Metropolitana), es una pequeña isla que funciona sola,
y funcionan bien, pero si logramos unir, creo que podríamos hacer mucho más.”
María Cristina Oliva, administradora de la comunidad Lolitas Chilenas
Francisca
Collio, administradora de la comunidad Quinto Jardín (región de Valparaíso),
nos habla de la importancia de mantener organizaciones lolita en todo Chile, sin
descartar actividades en conjunto y promover el contacto entre ellas:
“Creo que dentro de todo lo que se pueda
decir, me parece bien que existan diferentes comunidades dentro del lolita,
crea un matiz y se pueden apreciar distintas formas de vivir el estilo. Me
parece que la unificación es casi utópico, si nos referimos a tener una sola
gran comunidad, con un solo nombre y un solo fin. Creo que el que se de las
instancias para que éstas diferentes comunidades convivan, es mucho más real y
retroalimenta de mejor manera, tanto a las comunidades como a sus miembros. Aun
así, siempre existirán diferencias, así como algunas se reúnen por el estilo,
la información, la difusión y la participación activa, otras lo ven como un
pasatiempo, y son reuniones más sociales que activistas. Desde mi punto de
vista como administradora, me hago la idea de reuniones entre comunidades y
actividades que nos acerquen más como personas amantes del lolita. Al final
creo que, después de todo, tenemos más cosas en común que diferencias.”
Luthien,
administradora de la comunidad El Jardín Secreto (región de Antofagasta) es
enérgica al afirmar que, aunque existen comunidades regionales, la realidad
indica que el lolita está centralizado en la capital:
“Como administradora, debo decir que la
comunidad lolita chilena sigue muy centralizada lamentablemente. Si bien se han
dado actividades en donde han participado las comunidades del país, el lolita
en Chile está marcado por la influencia de la capital. Como comunidad nacional
sería ideal la descentralización, si bien puede que en muchas ciudades donde
existen actualmente comunidades lolita, un evento a gran escala es complicado o derechamente difícil de realizar sin el apoyo de una comunidad. Sería bueno
buscar que la comunidad en Chile pudiera encontrar apoyo entre sí. El fortalecimiento
de la comunidad es lo primordial, y lo ideal para conseguirlo es lograr encarar
el Lolita con una misma mirada, y así mismo esa mirada exponerla al mundo.”
Finalmente, Iruka, administradora de la comunidad Lolitas Chilenas, nos adelanta las intenciones de su organización para integrar a otras comunidades regionales:
“Me gustaría que más gente se sumara y poder
hacer actividades a nivel nacional, lamentablemente la mayoría de las lolitas
están en Santiago, pero hay en otras partes y quisiera llegar a ellas. Ya hemos
dado pasos, por ejemplo, hicimos intercambio de regalos de Navidad, idea que
surgió de una integrante del grupo, además de otras instancias, como participar
con un stand en la Super Japan Expo, fue muy bueno para que la gente interesada
se acercara. Esperamos realizar una Junta Nacional en algún momento y crecer
como lolitas chilenas llegando a regiones con mayor fuerza, ya que somos la
comunidad con más miembros en Chile, pero no todas participan activamente.”