LOLIVEGANS

Bunnies Queen

Mucho antes de que Bunnies Queen tuviera su apodo Lolita, cuando aún era una niña, su abuela la acercó a los animales que tenía en su propia casa. Conoció patos, gallinas, conejos, gatos y al perro con el creció: Más que una granja, para ella esta era una lista de amigos. Ese recuerdo se sumó a una recomendación de bajar su consumo de carnes rojas: “Fue para evitar problemas estomacales y me sentí tan bien al dejarla, que comencé a dejar las carnes blancas y a involucrarme en el vegetarianismo”. Este proceso fue gradual: desde que bajó su consumo hasta ahora, pasaron 5 años y lleva casi 11 meses siendo vegana.

El término “vegan”, se acuñó en 1944 por Donald Watson y se refería inicialmente a vegetarianos que no consumen productos lácteos. Hoy, implica no consumir ―dentro de lo posible― ningún alimento de origen animal (incluida la lecha, miel y huevos) y, en su versión “ética”, dejar cualquier producto animal como pieles o lanas.  En otras palabras: Los animales son kawaii, ¿Por qué molestarlos?

Una de las complicaciones de Bunnies fue el maquillaje. Varias testean en animales sus productos, información que está disponible en internet.   Hoy, el cambio está completo; incluso ha apadrinado animales rescatados de lecherías y mataderos, participa como diseñadora en ONGs de protección animal y gran parte de su vida gira en torno a los animales, tanto como al Lolita.

¿Hay materiales de la ropa Lolita que te compliquen?Como en toda la ropa el cuero, lana y pieles. En Asia la cultura es distinta y el uso de cuero en zapatos es algo normal y que muchas veces no enlistan. Hay unos zapatos de AP que me encantan, pero hace poco me enteré que están forrados en el interior con cuero de cerdo, material que no aparece listado.
Los boleros y chalecos muchas veces tienen piel, y en Japón es normal utilizar piel de conejo, así que también trato de evitarlos porque al igual que los zapatos muchas veces no lo enlistan.

Macarena. Foto: Juan Mateluna

Macarena —lolita chilena, 25 años—  se llevó la sorpresa de los materiales en una de sus últimas compras: Un chaleco que Baby the Stars Shine Bright, que resultó ser 100% lana. “No tenía idea de que era así, ya que lo compré por internet y esta información no estaba. Además, me he fijado que algunas marcas hacen la planta de sus zapatos con cuero real. Esto me complica un poco, pero hay otras marcas que tienen calzado de poliuretano o ecocuero”. Macarena comenzó en el veganismo hace un año. La historia es común: una búsqueda de información sobre los procesos de la industria ganadera, sumado a un cariño por los animales, trajeron una nueva vegana al mundo.

¿Te ha traído algún problema al ser lolita?Los problemas se los hace uno mismo, por mi parte siempre busco alternativas. Aprendí a cocinar cosas nuevas, si asistimos en  grupo a algún local que no tenga alternativa vegana, llevo mi propia comida, o hablo con los meseros para buscar una alternativa que se adecue a mi dieta. Lo más lindo de todo es que dentro del Lolita he recibido mucho apoyo, incluso a veces se decide ir a lugares con opciones vegetarianas/veganas para acogernos a nosotras.

En abril se realizó el tea party Let them eat Cake en Santiago, donde todo era de Litosfera’s Bakery, una pastelería 100% vegana. Paula, su dueña, cuenta que sus preparaciones han tenido buena aceptación entre las lolitas: “Es lo mejor, porque es mezclar las dos cosas que me gustan. Me encantan los detalles y ser meticulosa con la decoración de las cosas que hago, así que me gusta mucho. Siempre intento adornar las cosas poniendo ribbons, corazones, etc. No lo puedo evitar”.

¿Has pensado en dejar el lolita por no complementarse con esto?¡Jamás! No siento que sea algo que "no se complemente" todo lo contrario. Ha sido fácil para mí, quizá he tenido suerte, ya que dentro de la comunidad las lolitas me apoyan y hay quienes incluso siguen esta dieta o, al menos, están interesadas en seguirla en el futuro, lo que me pone muy contenta.