Theme Layout

Boxed or Wide or Framed

Theme Translation

Display Featured Slider

yes

Featured Slider Styles

[Fullwidth]

Display Trending Posts

yes

Display Instagram Footer

yes

Dark or Light Style

MADAME BOVARY



Si les digo que hay una novela que se trata sobre una joven que vive una vida sencilla en el campo pero sueña con la elegancia decadente de París y no escatima en gastos para vivir un poco su ideal ¿pensarían que se trata de Momoko, de Shimotsuma Monogatari? No. Es Emma Bovary, el icónico personaje del novelista francés Gustave Flaubert. La historia trata de una joven y bella muchacha que después de un apresurado matrimonio comienza a aburrirse de la simpleza y banalidad de la provincia y de la mediocridad de su esposo. Para huir de la detestable realidad de su vida, Madame Bovary se involucra con elegantes hombres capitalinos, hombres de mundo que la harán sentir viva y la llenarán de sueños de heroicos y apasionados amores. Naturalmente, estar a la altura de sus amantes y mantenerlos contentos le costará a Emma una pequeña fortuna que no tiene, y ella estará dispuesta a dejar que sus deudas crezcan desmesuradamente con tal de vivir su sueño parisino. Pero el pedacito de cielo de Emma es más etéreo e inestable de lo que ella cree…


Flaubert es un escritor de la época dorada de la literatura francesa. Se inscribe en el realismo en oposición al movimiento romántico que hasta entonces dominaba la literatura. Se caracterizó por ser terriblemente escrupuloso y estricto en el estilo, la forma y la escogencia de las palabras. Su absoluta fe en el lenguaje lo llevó a desarrollar la ideología de “la palabra justa”, es decir, que cada frase tenía un conjunto de palabras perfectas que podían expresar lo que el autor deseaba y que no existían los sinónimos ni otras palabras sino solo esas. Un ferviente perfeccionista, le tomaba muchísimo tiempo y esfuerzo escribir una novela.

Madame Bovary se publicó como una serie en la revista literaria Revue de Paris. Cuando acabaron las entregas de la novela, el escritor fue sometido a juicio por cargos de inmoralidad debido a que su personaje era una mujer adúltera impenitente. Su obra maestra, un retrato de la vida admirado a lo largo de la historia por grandes críticos y escritores, resultó escandalosa para la conservadora élite francesa del siglo XIX. Como dato curioso: la historia se basó en un caso de la vida real.

Esta novela la leí en la universidad y naturalmente me encantó por el ambiente y por la temática. Como destaqué al principio de esta reseña, Madame Bovary me recuerda muchísimo a Momoko. Se parecen en su egoísta amor por la elegancia y la belleza y en su desdén por la gente común. Como Momoko, Emma no aprecia mucho a su familia y es terriblemente fría con ellos. También, está más que dispuesta a mentir y a engañar para obtener el dinero para costear los lujos que no puede permitirse. Sin embargo, también se parecen en la inteligencia y en que tienen almas elevadas llenas de sueños hermosos. Aún así el carácter de Emma es mucho más ingenuo, idealista y romántico que el de Momoko y a mí me gustó ese lado sensible y melodramático de ella. Les recomiendo mucho este precioso clásico.

You Might Also Like

Follow @Bowsmagazine