No es una escena extraña. Un grupo de lolitas entran a un café o van a comprar a una tienda y la atención se cae al suelo: caras raras, comentarios entre los que atienden y, en casos extremos, no te dejan entrar.
Descifrar las causas es un eterno misterio. Leyendo las mentes de los meseros con mi clarividencia, recogí esta información:
- Los petti generan reacción alérgica en las personas que usan jeans y zapatillas. No es que quieran tratarte mal, pero sienten cómo se cierran sus vías respiratorias, se inflaman los ganglios y aumentan lo niveles de la enzima noquieroatendergenterara.
- Los ribbons son otro problema. Los vendedores de multitienda odian los ribbons.
- No están siendo sin respeto. Uno de los meseros pensó que estaba haciéndonos un favor, porque su verdadero instinto era tomarme de los hombros y gritar: "RAROOOOOOOOOOOOOOOO". Pero no lo hizo. (Gracias, estimado).
- Creen que los demás clientes no llegarán. Lo que pasa es que las lolitas tienen un repelente natural para seres humanos. Es un tema de feromonas.
- El mesero al que le leí la mente también le tenía miedo a las muñecas. Saquen sus conclusiones.
Claramente, hay excepciones ¡Siempre hay un lugar en el que te tratan bien! Es solo que yo tengo mala suerte.
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¿Has tenido alguna mala experiencia? ¡Sal este fin de semana y cuéntanos cómo te va!