Los comentarios son de risa y broma, pero esto no fue una iniciativa propia. Fueron las mismas lolitas quienes le dieron la idea al dueño de Bodyline, quien no se hizo de rogar. Cuando visitó Chile en junio, ya tenía aprobado el diseño de la almohada y se reía: "Me lo pidieron y me decían que era soñado", decía. ¡Incluso la teorizó! Explicaba que habría un lado que representaba el mundo de los sueños y otro para la realidad.
Las body pillows, conocidas como dakimakura en Japón, entraron con fuerza en los '90 en el mundo del animé. Desde entonces se han estampado almohadas con muchos personajes y esta vez fue el turno para el Lolita. Claro, se pudo partir de mejor forma.
¿No te gustó la almohada de Yan? ¡Te traemos las mejores opciones de body pillow lolitoso!
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¿Con cuál te quedas?