Lolitas, gals, visuals, decora, todos: fueron cientos de personas las que asistieron en Santiago a la primera Harajuku Fashion Walk. Una convocatoria que pueden envidiar en el mismo Tokyo, donde estas caminatas se hacen en pequeños grupos de unas 60 personas.
La reunión comenzó con una fotografía grupal frente al palacio presidencial de La Moneda. Entre flashes de fotografía, risas y las organizadoras de Kawaii Anarchy a la cabeza, el grupo avanzó por la alameda. Mientras avanzaban, cada vez se sumaba más gente, entre los atrasados y los curiosos.
Llegar al Paseo Ahumada fue entrar a un escenario. Santiago Está acostumbrado a las marchas y manifestaciones, pero no a esto. Todos los transeúntes se detenían a ver pasar delante de ellos cabellos de colores, zapatos con plataformas, animal print, vestidos pomposos, estampados coloridos y chaquetas negras con remaches. Y así, las afueras del centro comercial EuroCentro se llenaron de los seguidores de la moda japonesa.
Como si fuese un día viernes de 2007 -cuando las famosas tribus urbanas llenaban las calles de Chile- revivió "El Imán", uno de los lugares de encuentro en el centro de Santiago, donde se reunían, principalmente, los visual-kei fans.
Las cámaras no se detuvieron en todo el camino hasta el Centro Cultural Gabriela Mistral, tampoco pararon las preguntas: ¿Es una marcha?, ¿Por qué se visten así?, ¿siempre hacen esto?. Fue la primera Harajuku Fashion Walk, probablemente no la última.
Entre Santiago y Tokyo hay 17.222 kilometros. Hoy, no se sintió tan lejos.